martes, 28 de julio de 2009

Ruidosa manifestación reclamó por los despidos en el molino de la Lucienville

Este martes, pasadas las 11 horas, y por el espacio de una hora, un grupo de no más de medio centenar de personas, en su mayoría afiliados al Sindicato de la Alimentación de Concepción del Uruguay, acompañados de referentes del AGMER, se manifestaron en la esquina de Hirsch y Avenida San Martín, frente a las oficinas centrales de la cooperativa Lucienville. El reclamo, encabezado por Mario Barrios, fue por los despidos que se registraron la semana pasada en el molino de la centenaria cooperativa.
Los reclamos gremiales comenzaron públicamente el viernes pasado, apenas horas después que -según la dirigencia del gremio- cuatro trabajadores del molino fueron despedidos sin causa aparente. Mario Barrios, secretario general del sindicato, expresó que la actitud de la patronal es de “vaciamiento del gremio”, puesto que los trabajadores afiliados al Sindicato de la Alimentación cobran entre $700 y $800 más de básico respecto de otros convenios, y se quejó que mientras los afiliados a su gremio son despidos, “toman empleados y los dejan efectivos, pero afiliados al Sindicato de Comercio”.
Si bien Barrios estima como “una pérdida de tiempo”, tratar de establecer algún canal de diálogo con representantes de la cooperativa, dijo que la manifestación se hizo con el propósito de hacer conocer a sus “verdaderos dueños (los pequeños y medianos productores)” la realidad de la situación por la que está pasando la institución, creada hace más de un siglo “con un espíritu solidario que hoy no se respeta”, y sus trabajadores, y con el propósito de entregar un petitorio.

“Claro que queremos la reincorporación de los trabajadores, los que fueron despedidos sin causa. Pero además reclamamos se escuchen nuestras permanentes demandas por las condiciones laborales (higiene y seguridad) de los compañeros”, dijo en medio de la protesta el Secretario General del Sindicato de la Alimentación que adelantó que de todos modos “se accionará legalmente”.

Barrio denunció “atropellos” de la patronal , a pesar de lo cual asegura que no guarda rencor, que lo que se pretendió con la manifestación es “que nos escuchen de una vez por todas”. Seguidamente se quejó que en la única reunión que mantuvo con autoridades de la institución le “pidieron la cabeza de un delegado”.

El gremialista aseguró que los despidos de obreros afiliados a su sindicato suman siete, y que la mayoría tenía mucha antigüedad por lo que la cooperativa “debió afrontar el pago de “enormes indemnizaciones”.

En otro pasaje de sus manifestaciones reclamó se reincorporen a los cesanteados, “que se termine con los atrasos en los pagos, las liquidaciones en negro y la persecución y discriminación a la que someten a los obreros del molino”.

La concentración, más ruidosa que masiva, provocó la interrupción del tránsito por la avenida San Martín por el espacio de media hora, y tras un par de discursos y sin lograr el cometido de entregar en manos de alguna autoridad el petitorio decidieron pasarlo por debajo de la puerta y caminar por calles céntricas.

El Secretario General de AGMER de Concepción del Uruguay, Victor Hut afirmó -entre aplausos y vítores de los manifestantes- que los puestos “son de los trabajadores y de sus familias”, y exigió que se terminen las “arbitrariedades” de la patronal al tiempo que aclaró que la medida que afecta a los trabajadores del molino “es a todos los trabajadores, porque sentimos los despidos como propios”.

Por su parte el Dr. Mario Arcusin expresó, como ciudadano, descendiente de uno de los pioneros fundadores de la cooperativa, miembro de la comunidad judía, militante político y gremial, y hombre del derecho, que los despidos “tienen causa” y que la “(cooperativa) pionera de la agricultura debería dar ejemplo garantizando el trabajo digno para la gente, evitando el clientelismo político al que son sometidos aquellos que pierden su fuente de ingresos”. El profesional reclamó -sin éxito- que los directivos de la cooperativa reciban el petitorio y recordó que la presencia de los trabajadores de la educación acompañaron el reclamo del sector agropecuario en el conflicto con el gobierno.

“¡Queremos que nos reciban!”, exclamó Barrios, que se apresuró en aclarar: “no vinimos a alterar el orden”. El dirigente sindical justificó la escasa participación en la protesta de los trabajadores de la cooperativa por el miedo que tienen a ser despidos.

El Petitorio
El texto que los manifestantes pretendieron entrgar a representantes de la institución cooperativa local fue leída por Barrios y luego,la hija de uno de los depedidos lo pasó por debajo de la puerta de acceso. En el documento expresan:

“Lucienville no nos deja de asombrar con medidas totalmente arbitrarias para con el personal. El mismo que soportó años de empleos en negro, un convenio que carece de credibilidad, ya que lo único que se buscó fue cubrirse de todos los beneficios sociales y aportes que ese grupo de trabajadores merecía y que ellos como empleadores debían por ley brindar y no lo hacían, es que hoy con el único fin de tener un trabajo, esos obreros se callan muchas falencias que agreden sus propios intereses, su dignidad laboral, su salud, etc.

El gremio de la alimentación quiere y necesita tener un diálogo con medidas a tomar con algún dirigente del consejo directivo, ya que la última vez que tuvimos una reunión en la Dirección Provincial de Trabajo fue con motivo de una conciliación obligatoria en la cual nos comprometimos mutuamente a respetarnos, a tener reuniones periodísticas, a buscarle soluciones a los problemas de higiene y seguridad que tienen estos empleados. La única reunión a la cual me llamaron fue para pedirme la cabeza de un delegado. Es por eso que hoy nos queremos ir de acá con algún logro, y los logros que buscamos no son otra cosa que el respeto a nuestros afiliados como a todo el resto del personal independientemente que no sea de nuestro gremio.

Hoy ya contabilizamos siete despidos relacionados con los afiliados a nuestro sindicato, todos ellos empleados de muchos años de antigüedad, los cuales nunca pensaron tener que, a una edad donde a cualquier ciudadano argentino le cuesta conseguir trabajo, tener que hacerlo.

Todos estos despidos ocasionaron a la empresa un gasto enorme por indemnización, cosa a la cual yo no le encuentro explicación alguna ya que a la hora de pagar los sueldos se producen atrasos, el pago de las horas extras en negro y un sin fin de irregularidades. Entonces yo me pregunto, cómo pueden tener dinero para pagar indemnizaciones, juicios, y todo lo que ocasiona un despido, esta Cooperativa no tiene para pagarles a sus obreros como corresponde.

Como dijo un periodista local en una entrevista que me realizaron el día viernes: “Basavilbaso no necesita más despidos” y es una gran realidad y más aun cuando los despidos son totalmente injustificados.

Es por eso que exigimos:
- La reincorporación de nuestros compañeros;
- No más despidos arbitrarios e injustificados;
- No más persecución a nuestros afiliados, como así también a nuestros delegados;
- El respeto a nuestro convenio ya que hay muchos empleados que están en el gremio del comercio y están realizando tareas que son competencia de nuestro convenio;
- No más discriminación ni maltrato del personal jerárquico.
Queremos que todos los compromisos asumidos en la conciliación obligatoria que tuvimos tiempo atrás la hagamos efectiva de ahora en más, para tener la convivencia que por lógica debemos tener”.
Fuente Riel FM

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