A raíz de los reclamos mediante intimaciones y cartas documento a la empresa constructora por parte de la junta de Defensa Civil de Villa Paranacito, a lo cual se sumó una nota de un grupo de vecinos damnificados, el administrador de Vialidad Provincial, Jorge Rodríguez, decidió suspender el refulado del segundo tramo de la ruta provincial N°46, hasta tanto se garantice la total transitabilidad de la ruta existente. Además, el área legal de la Municipalidad local inició ya acciones legales resarcitorias contra la unión transitoria de empresas (UTE) que tiene a cargo la obra.
A partir de los inconvenientes ocurridos el día 27 de enero, cuando la ruta quedó virtualmente cortada por más de 13 horas a raíz del desmoronamiento y detención de vehículos pesados, la Junta de Defensa Civil local y citó a responsables de la constructora, que debe garantizar la transitabilidad de la ruta. Los intimó y luego envió carta documento anunciando acciones legales y a esto se sumó una nota presentada por un grupo de vecinos.
Finalmente la obra fue momentáneamente suspendida a raíz de los serios inconvenientes de transitabilidad que causaba a la actual traza, llegando incluso a cortarse en algunas oportunidades.
La obra en cuestión, que se encuentra en ejecución en su segunda etapa y cuenta con presupuesto para su culminación este año, hará que la localidad quede definitivamente comunicada por vía terrestre. Contará con altura superior a los máximos registros de creciente y estará asfaltada hasta el cerro poblacional, en la planta urbana.
La Municipalidad calificó a lo sucedido de “falta de previsión” por parte de la empresa y aseguró que se ocasionaron daños a la población. Esto llevó a la intendenta Carmen Toller a convocar a Vialidad, cuyo administrador Jorge Rodríguez decidió la paralización de la obra, hasta tanto se recupere totalmente la transitabilidad del tramo dañado.
Rodríguez señaló que la suspensión de la obra será por unos cuatro a cinco días, dependiendo también de las condiciones climáticas reinantes.
Por su parte, la intendenta indicó que, más allá de esta solución en el tránsito, ya instruyó a la Asesoría Legal Municipal para que se inicie acciones legales resarcitorias a la empresa, por el daño que ya causó en la localidad.
“La UTE es la responsable de la transitabilidad mediante firma de contrato de obra. Nosotros tuvimos la protección de Dios durante las 13 horas en las que estuvimos aislados, ya que no hubo que lamentar accidentados o emergencias, tomando en cuenta que nuestro hospital es solamente de derivación. Considero que esto no puede quedar así. La empresa debe responder por esto”, culminó la jefa comunal.
A partir de los inconvenientes ocurridos el día 27 de enero, cuando la ruta quedó virtualmente cortada por más de 13 horas a raíz del desmoronamiento y detención de vehículos pesados, la Junta de Defensa Civil local y citó a responsables de la constructora, que debe garantizar la transitabilidad de la ruta. Los intimó y luego envió carta documento anunciando acciones legales y a esto se sumó una nota presentada por un grupo de vecinos.
Finalmente la obra fue momentáneamente suspendida a raíz de los serios inconvenientes de transitabilidad que causaba a la actual traza, llegando incluso a cortarse en algunas oportunidades.
La obra en cuestión, que se encuentra en ejecución en su segunda etapa y cuenta con presupuesto para su culminación este año, hará que la localidad quede definitivamente comunicada por vía terrestre. Contará con altura superior a los máximos registros de creciente y estará asfaltada hasta el cerro poblacional, en la planta urbana.
La Municipalidad calificó a lo sucedido de “falta de previsión” por parte de la empresa y aseguró que se ocasionaron daños a la población. Esto llevó a la intendenta Carmen Toller a convocar a Vialidad, cuyo administrador Jorge Rodríguez decidió la paralización de la obra, hasta tanto se recupere totalmente la transitabilidad del tramo dañado.
Rodríguez señaló que la suspensión de la obra será por unos cuatro a cinco días, dependiendo también de las condiciones climáticas reinantes.
Por su parte, la intendenta indicó que, más allá de esta solución en el tránsito, ya instruyó a la Asesoría Legal Municipal para que se inicie acciones legales resarcitorias a la empresa, por el daño que ya causó en la localidad.
“La UTE es la responsable de la transitabilidad mediante firma de contrato de obra. Nosotros tuvimos la protección de Dios durante las 13 horas en las que estuvimos aislados, ya que no hubo que lamentar accidentados o emergencias, tomando en cuenta que nuestro hospital es solamente de derivación. Considero que esto no puede quedar así. La empresa debe responder por esto”, culminó la jefa comunal.
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